PS3 - Ghost Recon : Advanced Warfighter

Tom Clancy's Ghost Recon Advanced Warfighter (también conocido como Ghost Recon 3 o G.R.A.W.) es el tercer juego de la popular serie de videojuegos de shooter táctico, publicada por Ubisoft.

Historia del desarrollo
Ghost Recon 3 fue originalmente revelado que estaba en desarrollo y que sería lanzado en 2004, antes que Halo 2, pero fue retrasado. A mediados de marzo de 2005, Ubisoft publicó sus expectativas financieras para el año fiscal 2005, con Ghost Recon 3 en aquella lista y que sería lanzado para PC, Xbox, Xbox 360 y PlayStation 2. Una versión para GameCube también fue anunciada pero fue cancelada por el propio Nintendo.
En mayo, Advanced Warfighter fue mostrado un trailer a la prensa durante el E3. El trailer fue altamente elogiado por su combate urbano intenso en Ciudad de México y sus efectos gráficos excepcionales, iluminación exacta y sombreado, sus efectos de partículas y armas magníficos y los movimientos del soldado -todos en alta definición. A causa del trailer, Advance Warfighter se convirtió en uno de los videojuegos más esperados para Xbox 360.

Historia
El presidente de EUA se ha reunido con el primer ministro canadiense y el presidente mexicano en la Ciudad de México para firmar el NAJSA (Acuerdo de Seguridad Conjunta Norteamericano) una política para controlar la inmigración ilegal, el terrorismo y el tráfico de drogas en el hemisferio. Durante la firma pública del documento, los tres dirigentes son atacados por soldados mexicanos rebeldes. Los ghosts reciben orden de reunirse con los agentes del Servicio Secreto que protegen al presidente de EUA para asegurar que se encuentre a salvo hasta que se pueda preparar su evacuación. Mientras el presidente de EUA va camino del aeropuerto, los ghosts protegen al presidente mexicano. Gracias a los actos de los ghosts, el presidente mexicano dá "luz verde" a la intervención estadounidense en suelo mexicano para restablecer la Democracia. Por desgracia, el presidente de EUA no logra llegar al aeropuerto y es capturado por los paramilitares...

El juego viene con dos niveles de dificultad, normal y difícil. En cualquiera de los dos, superar una determinada fase supondrá un reto y será bastante complicado. En pocos shooters cubrirse, controlar la posición de nuestro escuadrón y analizar el terreno de combate para elegir nuestro lugar de ataque es tan importante. Si dejamos nuestro cuerpo al descubierto durante más de unos segundos en pleno intercambio de disparos, es más que probable que muramos de un tiro al instante. Aquí, al contrario que en la mayoría de shooters de corte menos realistas, no hay escudos recargables ni grandes poderes para sobrevivir a los impactos de balas. Una ráfaga de tiros bien apuntados acabarán irremediablemente con nuestra vida y abortarán la misión en la que estamos sumergidos.

Esta jugabilidad en ocasiones resulta ligeramente frustrante y nos recuerda en parte al primer Splinter Cell, donde íbamos avanzando gracias al método de ensayo-error hasta que encontrábamos la forma de sortear los obstáculos y enemigos de un determinado nivel. Sin embargo, la historia nos mantendrá suficientemente enganchados para que cuando nos maten sólo se aviven nuestros deseos de volver a intentarlo para conseguir superar el objetivo que tenemos marcado y ese último francotirador que se ha interpuesto entre nosotros y el final de nivel.

No obstante este Ghost Recon pese a lo que en un primer momento pueda parecer, no es tan táctico como anteriores entregas, algunos cambios en su jugabilidad han conseguido que el juego tenga un toque más arcade que aquellos auténticos amantes de la saga aborrecerán. Para empezar, veremos como nuestro Ghost se mueve con una rapidez demasiado alta para lo que estamos acostumbrados. Así mismo, asomarnos por las esquinas no resultará de tanta utilidad como en anteriores versiones o en el mismo Ghost Recon Advanced Warfighter para Xbox 360. Algunos defectos más, como la eliminación de la posibilidad de saltar obstáculos, nos hará sentirnos como un soldado al borde de la jubilación más que como un auténtico soldado de élite del ejército americano.